Mientras se perpetraba el asalto una de las víctimas dejó el teléfono abierto y el pariente con el cual se comunicaba cortó y llamó rápidamente a la policía. Los autores del hecho fueron detenidos en un terreno cercano, mientras intentaban escapar. Se recuperaron unos 18.000 pesos y una Play Station.
MIRAMAR (Corresponsal).- Dos delincuentes fueron detenidos el viernes momentos después de haber asaltado a una familia en una vivienda situada sobre calle 26 y 7 de Miramar.
El hecho ocurrió cuando en horas del mediodía del viernes los tres ocupantes de la casa, dos hombres de 33 y 80 años, y una mujer de 47 años, se vieron sorprendidos por los sujetos que ingresaron pateando la puerta de entrada y amenazándolos con un cuchillo.
En ese momento, según se confió a LA CAPITAL, la mujer justo mantenía una comunicación por video llamada con un familiar por lo que dejó el teléfono abierto sin que los asaltantes lo advirtieran. Esto permitió que la policía fuera alertada y tomara intervención rápidamente.
Mientras tanto, uno de los delincuentes se dirigió al sector trasero de la propiedad donde se encontraba el hombre mayor, quien se resistió y mantuvo una pelea donde se vio también involucrado otro familiar de las víctimas que llegaba en ese momento. Eso ayudó a los efectivos para llegar al lugar del hecho, aunque los sujetos lograron huir con unos 18.000 pesos y una Play Station 4, a plena luz del día.
Al tratarse de un lugar con algunos terrenos baldíos, el personal policial pudo atrapar a los ladrones mientras uno de ellos intentaba esconderse debajo de unas ramas.
Paralelamente, se pudo recuperar el dinero sustraído, la consola de videojuegos y también el cuchillo estilo “Tramontina” utilizado para amedrentar y reducir a las víctimas.
A pocos metros, en una casa deshabitada también se secuestró una moto que utilizaban los imputados para trasladarse ya que uno de ellos tenía en su poder la documentación que acreditaba la propiedad. Ambos fueron derivados a la Unidad Penal 44 de Batán y tomó intervención la Fiscalía de Flagrancia en esa causa caratulada como “robo doblemente agravado”.